Calentador de invernadero - 240 W
Con 240 Watts de potencia, este calentador fue especialmente diseñado para ser una forma económica y efectiva de mantener una temperatura estable en los espacios de cultivo.
Con unos costes de funcionamiento muy inferiores a otro tipo de calentadores eléctricos, consume menos de 50 vatios por 30 cm aproximadamente, en comparación con una lámpara doméstica, y puede utilizarse de forma constante durante largos periodos sin costes excesivos.
Resistente a salpicaduras (IP55) y seguro de usar en todos los entornos de cultivo, incluidos los invernaderos.
Ayuda a reducir la condensación.
Se suministra con un interruptor automático de corte de temperatura para mayor seguridad
Longitud: 1220MM
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La temperatura en un invernadero hidropónico es un factor crucial que puede tener un impacto significativo en el éxito del cultivo. A continuación se muestran algunas razones que resaltan la importancia de la temperatura en los invernaderos hidropónicos:
Regulación Ambiental:
El invernadero permite un control más preciso del entorno de cultivo en comparación con el cultivo al aire libre. La temperatura se puede ajustar para satisfacer las necesidades específicas de las plantas, creando las condiciones ideales para el crecimiento.
Ampliación de la temporada de cultivo:
Un invernadero proporciona un ambiente controlado, lo que le permite extender la temporada de crecimiento. Esto resulta especialmente beneficioso en regiones con climas extremos, donde las condiciones exteriores pueden ser desfavorables en determinadas épocas del año.
Eficiencia mejorada en la absorción de nutrientes:
La temperatura adecuada en el invernadero optimiza la absorción de nutrientes por las raíces de las plantas, contribuyendo a un crecimiento más eficiente y saludable. El control de la temperatura es especialmente importante en los sistemas hidropónicos, donde las plantas dependen de la solución nutritiva para recibir sus nutrientes.
Regulación del Ciclo de Desarrollo:
La temperatura juega un papel fundamental en la regulación del ciclo de desarrollo de las plantas. Puede influir en el tiempo de germinación, floración y fructificación. Un cuidadoso control de la temperatura en el invernadero permite optimizar estos ciclos para cada especie cultivada.
Prevención del estrés por calor:
Mantener un rango de temperatura estable en el invernadero ayuda a prevenir el estrés por calor en las plantas. Las fluctuaciones extremas pueden causar daños a las células y afectar negativamente el crecimiento y la producción.
Control de plagas y enfermedades:
Las temperaturas adecuadas pueden ayudar a controlar la propagación de plagas y enfermedades. Ciertas temperaturas pueden crear un ambiente menos propicio para la reproducción y el desarrollo de organismos no deseados, reduciendo la necesidad de pesticidas.
Mayor producción y calidad:
Manteniendo una temperatura ideal, es posible aumentar la producción y mejorar la calidad de los productos cultivados en invernadero. Las plantas responden más favorablemente cuando se encuentran en condiciones ambientales ideales.
Ahorro de recursos:
Controlar la temperatura en el invernadero permite un uso más eficiente de recursos como el agua y los nutrientes. Además, optimiza el uso de los sistemas de calefacción y refrigeración, contribuyendo a una producción más sostenible.
Adaptación a diferentes culturas:
La temperatura se puede ajustar para satisfacer las necesidades específicas de los diferentes cultivos cultivados en el invernadero. Esto hace posible cultivar una variedad más amplia de plantas en un solo lugar.
En resumen, el control de la temperatura en un invernadero hidropónico es fundamental para crear un entorno ideal que promueva un crecimiento saludable y una producción vegetal eficiente. Un manejo cuidadoso de este factor ambiental puede resultar en cosechas más abundantes y de mejor calidad.
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